Ley de vida.
En mi vida, he salido con muchos, típico cuando eres pequeña y ya sales con cualquiera,
porque son épocas de tu vida, pero solo he tenido 3 grandes amores que marcaron mi vida, el primero, fue sobre los diez u once años, no lo recuerdo bien, ese primer amor que te marca porque empiezas a sentir cosas que no habías sentido antes, que se te remueve todo, comienzas a experimentar eso que llaman mariposas, y sientes nervios, ganas por verle, buscas cualquier escusa para hacerlo, y claro, con esa edad, la mejor escusa era un "¿te vienes a mi calle a jugar al poli-ladro?", con el tiempo consigues que sea para ti, y bueno, te sientes en una pompa, todo es color de rosas, hasta que todo termina, y cuando termina sabes que lo que sentías era "verdadero", porque te duele, y te marca de tal manera que pasan los años y sigues recordándolo. Años después apareció mi segundo gran amor, ese amor que surge gracias a una amiga, a eso de los catorce o años al principio tienes miedo, pues claro, después del primero, estuviste con más y ninguno mereció la pena, y tienes miedo de que sea igual que todos, pero no, te hace sonreír, te hace sentirte diferente al resto, todo es increíble, te da esos "Buenos días princesa" que con esa edad a todas se nos caía todo cuando nos lo decían, y más si era esa persona especial. Y bueno, este segundo fue una historia breve, pero intensa, y aunque fue corta, te marcó, porque te hizo sentir diferente, pasaron años y cada vez que lo veías todo se reducía a él, te temblaba el pulso, nervios, y esa risa nerviosa en los momentos tan incómodos como esos. Y ya, el tercero, eso de que dicen que a la tercera va la vencida puede que sea cierto, aunque bueno, no fue un amor eterno, pero los recuerdos si, es esa persona por la que toda esa armadura que con los amores anteriores te formaste por los errores del pasado, te la rompe, poquito a poco, esa historia que empezó con algo de miedo, que no tenías prisa porque ocurriera, pero era diferente a todo lo que antes habías tenido, era diferente, era especial, empiezas a hacer cosas por esa persona que te prometiste no hacer por nadie más, te da fuerte, tal vez porque ya eres más consciente de las cosas, pues ya eres adolescente, ya no eres esa niña pequeña que le daba igual con quien estar, ya no es un juego de niños, ya va en serio, pasan los meses, y las cosas se tuercen, nunca pensabas en que esta vez, sería esa vez, de la que decías, y prometías no pasar nunca, esa en la que te enamoras hasta de sus defectos, y cuando se va, duele, duele como los anteriores, o incluso más, porque pasa el tiempo, y cuando estás sola te rayas, es un "Tu olor en mi cama, y las fotos en el cuarto", y cuando le ves se te remueve todo, todo el sistema, todo, absolutamente todo, hasta que aparece alguien más, y hace que todo eso vaya disminuyendo, y empiezas de cero, y pasas página, te das una nueva oportunidad, y le das la oportunidad a alguien más de que también logre marcarte, incluso más que los anteriores, porque en eso se basa la vida, en pasar por personas errores, hasta llegar a la persona correcta.
porque son épocas de tu vida, pero solo he tenido 3 grandes amores que marcaron mi vida, el primero, fue sobre los diez u once años, no lo recuerdo bien, ese primer amor que te marca porque empiezas a sentir cosas que no habías sentido antes, que se te remueve todo, comienzas a experimentar eso que llaman mariposas, y sientes nervios, ganas por verle, buscas cualquier escusa para hacerlo, y claro, con esa edad, la mejor escusa era un "¿te vienes a mi calle a jugar al poli-ladro?", con el tiempo consigues que sea para ti, y bueno, te sientes en una pompa, todo es color de rosas, hasta que todo termina, y cuando termina sabes que lo que sentías era "verdadero", porque te duele, y te marca de tal manera que pasan los años y sigues recordándolo. Años después apareció mi segundo gran amor, ese amor que surge gracias a una amiga, a eso de los catorce o años al principio tienes miedo, pues claro, después del primero, estuviste con más y ninguno mereció la pena, y tienes miedo de que sea igual que todos, pero no, te hace sonreír, te hace sentirte diferente al resto, todo es increíble, te da esos "Buenos días princesa" que con esa edad a todas se nos caía todo cuando nos lo decían, y más si era esa persona especial. Y bueno, este segundo fue una historia breve, pero intensa, y aunque fue corta, te marcó, porque te hizo sentir diferente, pasaron años y cada vez que lo veías todo se reducía a él, te temblaba el pulso, nervios, y esa risa nerviosa en los momentos tan incómodos como esos. Y ya, el tercero, eso de que dicen que a la tercera va la vencida puede que sea cierto, aunque bueno, no fue un amor eterno, pero los recuerdos si, es esa persona por la que toda esa armadura que con los amores anteriores te formaste por los errores del pasado, te la rompe, poquito a poco, esa historia que empezó con algo de miedo, que no tenías prisa porque ocurriera, pero era diferente a todo lo que antes habías tenido, era diferente, era especial, empiezas a hacer cosas por esa persona que te prometiste no hacer por nadie más, te da fuerte, tal vez porque ya eres más consciente de las cosas, pues ya eres adolescente, ya no eres esa niña pequeña que le daba igual con quien estar, ya no es un juego de niños, ya va en serio, pasan los meses, y las cosas se tuercen, nunca pensabas en que esta vez, sería esa vez, de la que decías, y prometías no pasar nunca, esa en la que te enamoras hasta de sus defectos, y cuando se va, duele, duele como los anteriores, o incluso más, porque pasa el tiempo, y cuando estás sola te rayas, es un "Tu olor en mi cama, y las fotos en el cuarto", y cuando le ves se te remueve todo, todo el sistema, todo, absolutamente todo, hasta que aparece alguien más, y hace que todo eso vaya disminuyendo, y empiezas de cero, y pasas página, te das una nueva oportunidad, y le das la oportunidad a alguien más de que también logre marcarte, incluso más que los anteriores, porque en eso se basa la vida, en pasar por personas errores, hasta llegar a la persona correcta.