Déjalo que duela.

¿Te duele? déjalo que lo haga, un día dejará de hacerlo, un día te levantarás y su imagen no te vendrá a la cara, su sonrisa al otro de la almohada ya no te recordará que se marchó de tu vida, porque así lo quiso. Y llorarás, y te encerrarás en tu cuarto sin poder parar de hacerlo, y te echarás las culpas que no tienes, te dirás que fuiste una estúpida por no luchar, que no merecías eso, o que no te merecía, cogerás esa caja, la abrirás, y sacarás cada recuerdo, fotos.. pulseras, cualquier pequeño recuerdo que te haga hundirte más, te sentarás en la cama, y abrazarás a ese peluche que te regaló para que por las noches te sintieras menos sola cuando no estaba, notarás como el mundo se te cae encima, pensarás que ya nunca volverás a enamorar de esa manera, ni querrás conocer a otra persona con tal de evitar ese dolor que te pesa cada día, que tienes que sostener la sonrisa, para que nadie te pregunte qué te pasa.
Y cuando vayas a la perfumería, buscarás su colonia preferida, para olerla y cerrar los ojos durante unos segundos, como si eso te hiciera más fuerte (aunque sabes que no es así). Irás a todos aquellos lugares donde un día fuisteis felices, donde las horas se convertían en minutos, porque es lo que ocurre cuando te enamoras, que el tiempo pasa muy rápido (solo si es junto a esa persona). Rechazarás mil trenes, por esperar a si el mil y uno es el suyo de nuevo, confiada, y con ganas de que vuelva, esperando esa señal, esa señal que nunca aparece. Le buscarás por la calle, entre la gente, esperando que por una casualidad de la vida, aparezcan sus ojos, aparezca, sin más. Harás y pensarás tantas estupideces, que cuando lo superes, te reirás, y te preguntarás cómo fuiste capaz de todo aquello. Por eso, te aconsejo, que no te obligues a olvidar, que un clavo no saca otro clavo, que eso es tan sólo rima, que no busques en otra persona, lo que tenía la anterior, pues es un error común, déjalo que duela, dale tiempo, todo pasa por alguna razón, y algún día, dejará de hacerlo.