Perderte, para encontrarme.

He necesitado perderte, para encontrarme, después de tanto tiempo pensando que después de ti..no existía más mundo, he descubierto que estaba equivocada, que el amor ciega, y que nadie muere por nadie, sino.. no sé que hago todavía en pie. Que aún te quiero, no igual que antes, es lógico, pero si, es cierto, ¿por qué decir lo contrario? pero ya no te espero. ¿Por qué debería de esperar algo que sé que no va a volver? Y que si vuelve.. no volverá a ser lo mismo.
Se fue, se fue dejándome con las manos vacias, por haber intentado darselo todo, se fue diciendo que estaba mejor sin mi, que ahora si era feliz, haciéndome ver que nada de lo que había hecho, había valido la pena, y que pena ¿eh?, darlo todo por alguien que solo se quedó con lo malo.
Yo, que estuve en vela tantas noches, y tú.. tú en vela en la cama con otra. Pero bueno, al fin al cabo una se acaba dando cuenta de que hay historias que la mejor parte es cuando termina, echas un ojo a todo el libro, sonríes porque sucedió, y porque hubo un momento en el que pareció que iba a ser eterno, suspiras, y lo cierras, así sin más, con dos cojones. Si algún día te da por recordarme, por echarme de menos, sería bonito saberlo, y ver que al menos algo hice bien, que al menos entre tanta ruina, la reina había sido feliz con su rey.

Entradas populares de este blog

Nunca fuimos casualidad

Antes de que sea tarde

Te gané