Que la vida nos cruce un sábado cualquiera

Ha sido difícil darme cuenta de que no eras lo que esperaba, que no eras como cuando
me necesitabas, antes matábamos por
vernos cinco minutos al menos, y ahora
llevamos un tiempo sin vernos.

Hay quien dice que ahora eres feliz, y quien dice que tan sólo lo finges, aunque la verdad,
sólo la sepas tú.

Si te digo la verdad pagaría por saber
tus pensamientos, por saber si ya te has olvidado de lo que fuimos, o si a día de
hoy te acuerdas de algo de lo que vivimos,
yo, si te digo la verdad, me acuerdo sin
querer, hay recuerdos en cada esquina,
en cada lugar donde un día fue nuestro.
Aunque mentiría si te dijera que quiero
que vuelvas, el daño ya fue suficiente,
para ambas, vivimos lo que tuvimos que
vivir, y sufrimos lo que tuvimos que sufrir,
y me ha costado muchas noches en vela aceptar que ya no seremos nunca más,
aunque te dijera mil veces que quería
una vida a tu lado, y sabes, que eres la
única a la que le he dicho que quería
verme de mayor a su lado, pero no llueve
a gusto de todos, por mucho que cueste.

Ojalá tal vez no ahora, tenemos mucho que olvidar aún, y muchas heridas por cicatrizar, aunque tu orgullo te pueda y no
lo quieras aceptar, pero en unos años ojalá nos cruce la vida un día cualquiera, no
quiero recordar lo que fuimos, tan sólo vernos, y darnos cuenta que después de
tantos años, y daños, hemos podido superarlo, tanto tú como yo, que ya no
nos queramos nunca más, pero que nos
perdonemos por lo que un día descuidamos sin más. Dejándolo marchar, aún habiendo prometido mil veces que no
lo haríamos jamás.

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