El diario de Noa.
“He dejado de amargarme
porque sé que lo que tuvimos
fue real… y si en algún lugar en
un futuro lejano nos reencontramos
en nuestras nuevas vidas te
sonreiré con alegría y recordaré
cómo pasamos el verano bajo los
árboles, aprendiendo el uno del
otro y creciendo en el amor”.