Todo cambió.
Te fuiste y los días empezaron a hacer así:
Día 1: sentía un gran vacío, como si me costara respirar, como si me costara la vida, como si todo lo que un día tenía sentido, de un plomazo hubiera dejado de tenerlo, nada tenía sentido, todo me costaba la vida, tenía más ojeras que ganas de vivir.
Día 2: aún duele, pero un poco menos, hoy me he dado cuenta que tengo que dejarte ir, y que tengo que irme, que este tren ya no para en tu estación.
Día 3: hoy me he vuelto a acordar, he reventado todos nuestros recuerdos, he dejado que los recuerdos acabaran conmigo, estoy en el suelo de mi cuarto, con los ojos cerrados y una nota tuya que escribiste una tarde que pone "Te quiero", aún te siento cerca, cada vez que la leo, el recuerdo es lo único que me mantiene viva hoy.
Día 4: me he atrevido a salir de mi cuarto, he salido a dar un paseo, y he respirado aire, estoy tratando de renovar mis sentimientos, no molestes.
Día 10: he barrido los fantasmas de mi cuarto, he acabado con los fantasmas del pasado, he abierto la ventana, me siento bien, es raro, pero me siento bien, he conseguido romper con tus recuerdos, ya no lloro por las noches casi sin querer, ya no abrazo la almohada pensando en que eres tú, ya no tengo ganas de verte, las ganas de saber de ti se han esfumado, creo que fue en el momento en el que me di cuenta en que tus ganas de habían ido, justo entonces cuando las mías murieron.
Ha pasado el tiempo, has vuelto, dices que me echas de menos, recibo el mensaje, botón derecho, le doy tres veces hacia abajo, y pulso "eliminar", se acabó, no voy a dejar que me vuelvas a destrozar, haber vuelto cuando te lloraba, cuando te pedía entre lágrimas que te quedaras, que no te fueras tan lejos, que me moría si no tenía tu cuerpo al otro lado, yo no quería una vida de lujos, sólo quería que te quedaras cuando más te necesitaba, y no lo hiciste, no exijas ahora un amor, que fuiste tú quien destrozaste, lo siento, antes te quería, pero, ahora, más me quiero yo.