Donde pueda verte.
Yo siempre era de
poner las cosas
donde pudiera verlas,
ya que si las buscaba
seguro que miraría en
cualquier sitio menos
en el que en realidad
estaban.
Y aún así, siempre prefería
verte entre la multitud de
la gente, para que no pudieras
ver como me brillaban los
ojos al verte aparecer,
"idiota" -me llamaban,
«tonta enamorada» - me llamaba.