Lo que nunca te dije.

Yo que nunca había sido de centrarme en nada, ni nadie, yo que nunca había sido de una sola jaula, que nunca pensé en sentir algo más allá de un simple sentimiento de "gustar", yo que me reía de la vida, y de todos, me acabé enamorando, de la persona que menos esperaba, en el momento menos esperado, y empecé a sentir eso que llaman mariposas, empecé a sentir cómo algo removía todo el sistema cuando veía sonreír a esa persona, o cuando me llegaba un mensaje suyo, y es que era todo tan bonito, que parecía todo un cuento, pero claro, como suelen decir, todo cuento tiene su final, y al final, una relación es como un barco, y si hay muchas personas a bordo, se hunde, tal vez cometimos el error de escuchar más lo que decían las personas, a lo que dictaba nuestro corazón, tal vez el orgullo nos pudo, pero todo se pudo mientras se quiso, hubo una época en la que parecía que iba a ser eterno, en la que aunque había baches, todo parecía tan perfecto, que a veces me daban ganas de pellizcarme para ver si era real. Sabes que fuiste aquel pilar que me estabilizaba en los peores momentos, que tan solo me hacia falta una sonrisa tuya, para que todo cobrara sentido de nuevo, para que todo lo malo desapareciera, y que imparables fuimos mientras nos quisimos como nunca antes lo habíamos hecho eh.
Ahora te preguntarás el porqué de esto, pero necesitaba hacerlo, para no guardarte rencor, para olvidarme de lo malo, y quedarme con lo bueno, para decirte lo que nunca te dije, sé, que esto tan solo es el principio del infierno, que llegaremos a odiarnos casi tanto como nos quisimos, pero bueno, como suelen decir, 'se odian porque un día se quisieron'. Recuerdo que te aprendiste mis manías, mis gustos, hasta el horario de mis clases, el camino hacia mi casa, y hasta mis gestos, que te aprendías mis bailes con tal de sacarme dequicio después enseñándoselo a la gente, que te encantaba picarme y verme enfadada. Espero sinceramente que te vaya bien en la vida, que te den lo que yo no te di, que aunque no tenía nada, siempre intenté dartelo todo, que me quedo con lo bueno, a pesar de que mañana tal vez me levante con ganas de odiarte, aunque mañana te olvides de mi para siempre, aunque me hayas reemplazado casi tan rápido como yo no he podido. Gracias por este tiempo, que bien te veo sin mi, ojalá y eso no cambie, ojalá y te vaya bien. Y con esto, adiós orgullo.

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