¿Cuantas?

Cuantas veces hemos llorado por algo o alguien que se había alejado de nuestras vidas por algo, o porque nos fallaron, y más sin saber que después vendría algo mejor, mucho mejor, que nos haría sonreír de nuevo, recuperar la confianza en nosotros mismos, en que no todo el mundo es igual, y cuanto nos cuesta volver a confiar en alguien a pesar de ser alguien nuevo después de que nos fallaron, mintieron, o cualquier otra cosa eh, y por culpa de lo que sucedió solo piensas en lo peor, en si esa persona también será igual, en si solo se estará riéndo de ti, o si va en serio, si de verdad le importas, o tan solo eres un pasatiempo, y las dudas nos comen por dentro, y necesitamos más hechos, más de la cuenta, y no nos deja vivir el subconciente, pero arriesgamos a apostar por alguien nuevo, con la cosa de que te falle, pero con las ganas de que salga bien, de que sea diferente.

Entradas populares de este blog

Nunca fuimos casualidad

Antes de que sea tarde

Te gané