Día 422 sin ti:

No te echo de menos, echo de menos lo que
éramos, echo de menos que te conocí en mi peor
momento y hacias lo posible porque saliera a flote,
como dice nuestra canción:

«la he visto recoger suelo en pedazos del suelo, solo pa' coger fuerzas y poder darme un abrazo»

echo de menos las veces en que éramos tú y yo
contra todos, tú y yo contra el mundo, no sé qué
nos pasó, sólo se que desde que pasó, nada volvió
a ser lo mismo, ni tú, ni yo, hice las cosas mal, lo sé,
ambas lo hicimos, fue como la pescadilla que se ´
muerde la cola, pero aún así intenté arreglar todo
lo que había roto, pero no lo supiste ver, no lo supiste
valorar, con el tiempo me dijiste que te habías dado
cuenta de que realmente había luchado por lo nuestro,
pero ¿ahora dónde estás? de qué sirvieron tus palabras
vacías, si cada día era más fría tu mirada, si cada día yo
más  me apagaba, ya no sirve de nada todo lo que escribo
porque ya todo está perdido, sólo espero un día poder
desahogarme contigo, y contarte que desde que no estás
vivo al filo, que te veo en todas partes, y que me encantaría
encontrarte una noche a solas conmigo, y poder decirte
que nunca te hice daño queriendo, pero que en el corazón
nadie manda, aunque en el mío acabaras reinando tú, y ya lo decía esa canción

«he estado con modelos y con actrices, quizás yo nunca las quise, quizás no sepa ni por qué lo hice»

ya no sé quién se atreverá a dormir conmigo, si cada noche
sueño contigo, si es que tengo una espinita clavada, que nunca
saldrá si nunca te podré decir nada, lo que siento yo solo lo
vivo, aunque desde que no estás estoy más muerto que vivo.

Entradas populares de este blog

Nunca fuimos casualidad

Antes de que sea tarde

Te gané