De mi, para tú.

Sabes quien eres, lo sabes desde
el principio, porque ya al imaginar
que es así has sonreído.
Si, si, tú, esa persona que me saca
lo malo y lo bueno, que me mima,
que hace que me ría cuando me
enfado (perdiendo así el orgullo),
que hace lo que sea porque esto
no acabe, que tú y yo si que somos
el cuento de nunca acabar, porque
ojalá, nunca te acabes, aunque no
nos aguantemos, aunque haya días
que haya mil palabras y ninguna
buena, aunque nos gritemos, y
amenacemos con cualquier día
irnos si las cosas siguen así, que
nos digamos tantas cosas que no
sentimos, y nos callemos tantas
que si. Porque todo eso después
compensa si después de cada
discusión nos miramos y nos
reímos, si cada vez que decimos
"adiós" es con un "hola, te quiero"
anunciado, olvidando todo lo
anterior.

Sé que a veces pones en duda
mis sentimientos, pero juro que
no le digo "te quiero" a cualquiera,
y que perderte, o alejarme de ti es
la última opción de una larga lista
de cosas que hacer contigo.

Entradas populares de este blog

Nunca fuimos casualidad

Antes de que sea tarde

Te gané