No se cómo empezar esta entrada, ni de qué manera, ni qué palabras utilizar, ni de qué hablar, pero bueh, sin querer, he empezado ya, tengo un principio, y supongo que un final, como todo, todo tiene un principio con final. Y es que, aunque no nos demos cuenta, hay cosas que no sabemos cómo empezar, pero sin querer, empiezan, y ya solo queda seguir, y seguir, seguramente llegará un punto, en el que te estancarás, como yo ahora, que no se si seguir, o parar de escribir, pero bueno, opto por seguir, ¿y quién sabe lo que puede aparecer más tarde?, sea bueno o malo, pero será algo más que aprender. Por esto, en resumen, me acabo de dar cuenta de que escribir lo que piensas, o lo que no piensas, es como la vida, lleva (casi) los mismos pasos, al principio no sabes empezar, hasta que empiezas, después, no sabes si seguir, (cómo seguir) o si parar,y finalmente, no sabes cómo acabar, de qué manera, como terminar la frase y quedar bien, pero bueh, como sigo cada uno de estos pasos, termino, aquí, porque no se sinceramente que más escribir.

Entradas populares de este blog

Nunca fuimos casualidad

Antes de que sea tarde

Te gané