Duele.
Cada vez va a peor, hay días de mejoría, en los que apenas apareces por mis recuerdos, pero días como hoy duele, y duele fuerte, nos hemos quedado a nada, de todo, nos hemos quedado en las puertas, tú y yo, que odiabamos las prisas porque significaban que nos teníamos que despedir, que te abrazaba y el mundo entero me daba igual, eramos sólo tú y yo, y ahora seguimos siendo tú y yo, pero en diferentes caminos. Escribo sobre ti porque un día me dijeron que si escribías el dolor que sientes, poco a poco te va soltando, es como si te liberaras, y aquí estoy, liberándome de ti, liberando estas cadenas que me aferran a tu recuerdo, tratando de soltar las imágenes de tu sonrisa, y olvidando cómo era tu risa. Es duro levantarse cada mañana y no tener tus buenos días, o no tener de quién despedirme cada noche, sentir que se te desploma la vida cada vez que suena el eco de tus zapatos al m...