Nunca fuimos casualidad
Nunca fuimos casualidad, siempre fuimos destino, lo supe desde que te conocí el primer día te di dos besos y me dijiste tu nombre, conectamos desde el día 1 aunque no lo supimos hasta muchísimos meses después, no fuimos conscientes, empezamos mal ¿recuerdas? yo no me callaba y tú odiabas a las personas que hablaban mucho, ojalá hubieras sabido que si hablo mucho es porque estoy nerviosa, pero hasta tiempo después siempre pensaste que siempre era así. Pasó el tiempo, tú tenías tu vida, y yo la mía, tú tenías tu vida hecha, y yo no quería meter a nadie en mi vida que supusiera traspasar mi armadura, pero aún así siempre te miraba cuando hablabas, cuando callabas, cuando reías. -¿Sabes la sensación cuando empiezas a leer un libro que no quieres que acabe? pues tú eras el libro- Pasó el tiempo, y lo que un día sólo había pensado de pasada, se iba haciendo realidad, fuiste conociendo mis silencios, mis manías, mi forma de ser, mi forma de reírme por todo, y tomarme en serio nada, mi forma