Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

sin títulos.

Imagen
Siempre empiezo cada entrada sin poner el título, y siempre termino ésta, poniéndole uno que a veces no tiene que ver ni siquiera con lo que escribo, tal vez eso determine mucho mi vida, siempre empiezo historias sin ponerle " etiquetas " , y cuando terminan la mayoría de las veces les pongo una que realmente no tienen nada que ver, porque me dejo llevar por sentimientos, odio, rabia, amor, sin ser objetiva y llamarlas por su nombre. Realmente lo importante no debería ser el título, sino la historia que cuenta, lo que te crea, lo que sientes al escucharla o al leerla, eso es lo primordial, dejarnos llevar por lo que sentimos, y evitar ponerle  títulos a todo lo que vivimos.

Sensaciones.

Necesito sensaciones nuevas, necesito personas nuevas, sitios nuevos, lugares aún no encontrados, magias nuevas, risas nuevas, ojos nuevos, y no me refiero a parejas, me refiero a sólo eso, personas, personas que aporten cosas nuevas, personas que aporten nuevas experiencias, nuevas ideas, personas que hagan que crezcas aún más como persona, personas que abracen sin miedo , sin avisar, personas que aparezcan por sorpresa, y te conviertan un domingo en un viernes por la tarde, o por la noche, quién sabe. A veces sólo necesitamos poco, y que ese poco se convierta en todo.

Injusticias.

No sé por dónde empezar, pero tenía ganas de escribir sobre ésto, aunque en realidad nadie lo vaya a ver, o casi nadie. Ayer, iba de camino a casa en mi patinete, y justo por mitad del camino me topé con una persona "discapacitada", digo discapacitada entre comillas, porque el tio tenía más cojones que los que no tenemos ningún tipo de "problema" juntos, era ciego, iba con su bastón para no chocarse, y estaba cruzando la carretera, claro, no iba en buena dirección, iba dirección del semáforo y por poco se choca, para mí sorpresa, cuando se da cuenta, empieza a reirse, sonríe, y sigue para adelante, lo peor de todo es que había una gran fila de coches, y los de atrás del todo pitando, lo agobiante que tiene que ser eso en realidad, y el hombre sonriendo. La verdad es que este tema me ha hecho demasiado reflexionar, y pensar en las veces que hacemos un mundo, de un granito de arena, las veces que lloramos, nos quejamos, odiamos, por pequeñas estupideces...