Un viernes cualquiera.
Llevo varios días, incluso meses, intentando hacerme fuerte, pero en un día como hoy, pensando en que hace un año que ya no estás, que te fuiste, que no volveré a verte, que ya no nos separan kilómetros, sino la vida. No sé cómo ser fuerte hoy, si hablar del tema me duele, me quema por dentro, por no haber sabido valorar lo que durante tantos años tuve delante, y no supe disfrutarlo lo suficiente, ¿hubieran cambiado las cosas? supongo que si, pero a veces necesitamos perder lo que más queremos, perderlo todo, para darnos cuenta que las pequeñas cosas que nos resultan insignificantes, son las que más vacio pueden dejarnos al irse, como el vacio que me dejaste cuando te fuiste, eso nadie lo sabe, ese no querer entrar en casa ese fin de semana, llorar durante semanas, escucharte en cada esquina de la casa, aún sabiendo que ya no estabas, ya no, ya no ibas a ser tú quién fuera a recibirme con alegría al l...