Cuento.
Empecemos hablando de ella, ella era una chica de esas que más que quitarte el aliento de cerca, te lo robaba mientras se iba, era como toda chavala hoy en día querría ser, alta, guapa, con un tipo diez, con mucho mundo que recorrer, con unos ojos y una sonrisa, que tumbaría a cualquiera, de esas que no le hacia falta ponerse tacones para estar a la altura de cualquier persona que la rodeara. En resumen, era increíble, él, sin embargo, no tenía dónde caerse muerto, mientras ella tenía el mundo a sus pies. Él era esclavo de sus pensamientos, orgulloso, ambicioso, caprichoso, cabezón, y desconocía la palabra "amor", para él el amor eran épocas, era líos de una sola noche, pues nunca nadie le había tratado como se merecía. Un día, por cosas del destino se cruzaron, gracias a sus amigos, ella vivía enamorada de un infierno, y él no se podía sacar de la cabeza el gran palo de su vida. Cruzaron miradas, palabras, y alguna que otra sonrisa, él se sorprendió al ver lo que tenía del...